REGRESIONES DE UN INADAPTADO

Tengo un vecino llamado Nacho que tiene 50 años y vive sufriendo por vivir en este siglo. ¿Quéeeeee? se preguntarán. Es que a diferencia de otras personas que acunan los 40, los 50 o los 60 años, Nacho se propuso un día formar parte de la revolución tecnológica y digital. Comenzó tomando prestado el mp3 sin que se entere su hijo. El resultado fue categórico: $400 menos para el bolsillo de Nacho después de romperlo queriendo enchufar el usb incorporado en la ranura de los auriculares del CPU. La resolución de su desconocimiento absoluto fue sorprender a Tito, su hijo, con un nuevo aparatito y la siguiente frase:
- Vi tu aparato musical un poco viejo y decidí que tenías que tener lo último en tecno.
Si bien su hijo ni preguntó por el viejo mp3, Nacho tuvo reiteradas crisis de “viejo choto” y se deprimió mucho al no poder ingresar a Internet ya que cuando la máquina le solicitaba la clave, él ponía su CUIL. Intentó con la video filmadora pero desistió cuando la pantalla se puso verde y llena de números binarios.
No sé el final de esta historia, pero anoche cuando fui a pedirle un poquito de azúcar su hija de 90-60-90 lo vi acostado en el living escuchando en su radiograbador a Nino Bravo mientras acariciaba melosamente a un casette de José Luis Perales, quizás anticipando su decisión de nunca más volver al futuro.