Y no crean que fui a visitarla, no señor. Soy campesino y me la banco, pero tomé el colectivo equivocado; cuando cuento esto muchos no me creen, porque resulta que yo iba a La Casualidad, un pueblito del oeste salteño...
Se imaginarán que hay mucha diferencia, pero no conjeturen porque yo en los ómnibus no hago más que dormir, tanto que alguna vez desperté en la playa de estacionamiento de una empresa. En síntesis, me di cuenta cuando bajé en Retiro y, a unos 50 metros, una orda de indios en son de guerra que venían de una villa cercana nos afanó los bolsos.
-Qué jodida está La Casualidad -dije.
-¿Casualidad? -me respondió otro pasajero-. En Buenos Aires la casualidad es que no te roben viejo.
Tardé 35 minutos en encontrar la salida de la terminal, otros 30 para conseguir taxi y otros 45 con la vuelta que me dio el tachero. Al menos me sirvió para conocer un poco, porque pasamos varias veces por el mismo lugar.
Lo único bueno es que en Once me compré la original del Barcelona a sólo $12, el vendedor me dijo que en el interior estaba a $145 por el costo del flete. Quise llamar a la chica a la que iba a ver a La Casualidad para avisarle del pequeño desvío y peguntarle si, por casualidad, andaba en Buenos Aires, pero un maratonista me afanó el celular en Florida.
De nada me sirvieron las 4 horas en la comisaría, donde me di cuenta que no sólo en el interior dormimos la siesta. Dirán que a mi me pasan todas, pero un rato antes se había escapado el "petiso me la piso", un violador serial de hombres. En el ascensor del hotel me lo encontré (no preguntén por qué lo reconocí). Me encaró y... me preguntó la hora: eran las 13.45
Salí para comer algo y tomé un taxi que resulto ser trucho y además de robarme me dejó tirado en la villa "La Cava", donde me hicieron acordar con cariño del petiso me la piso. Enojado volví a Retiro para tomar el primer colectivo a mi ciudad.
Dirán que es raro, pero fue la primera vez que no pude dormir en un viaje, supongo que el asiento era duro, porque algo me dolía mucho.
humor, relatos, buenosaires, violador, argentina, historias, barcelona, turismo
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16/3/07
Yo sobreviví a Buenos Aires
Etiquetas: humor
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7 comentarios:
juas juas me mato la foto de juan carlos felizmwente enterrado y tambien el relato obio.
el petiso me la piso? te referias a mi? jajajajaj
saludos
como siempre me cago de risa en tu blog te cuento que me lo he tomado como uan costumbre, como ir al baño despues de almorzar jap
muyy buenaaaaa la foto
y tambien el blog
saludos desde alta gracia, cordoba
snm
Lauris
La verdad es qeu es muy gracioso este espectáculo. Tienes una buena capacidad para elegir las imágenes más disparatadas y graciosas...una gran virtud.
Saludos y feliz fin de semana
la dama de Shalott
andres: lo de petiso te cabe, lo demás no em consta jop
lauris:idem para vos
ladama: es cierto, y esto contradice la afirmación que me hizo una maestra al terminar 7mo grado "vos no tenés capacidad para nada" juro que es verdad
Cof cof y eso q fue eh???, pasu maco ta bien rara la situacion por aca, ajajaja.
Noise leemos
Uhhh, jajajaja!!!!!! De no creer. Para la próxima que llegues a Retiro sin querer, avisame antes de bajar del ómnibus y voy a rescatarte. Te pasa de todo!!! pero también es que salís a pasear por puntos neurálgicos como Retiro, Once, la comisaría, etc. Es decir, los lugares claves en donde siempre están los amigos de lo ajeno.
Tuviste muchas "casualidades" en Buenos Aires :)
cariños.
¿El petiso me la piso es primo del petiso orejudo?
¡Me mató la fotografía!... lo raro es que no chocaste con el taxi, te pidieron una coima o te cagaron picando los mosquitos.
Me encantó la historia. Un besito y gracias por visitar mi blog :)
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