22/11/07

Negro Quemado

El Tulio es un hombre derecho. Aparte de laburar de sol a sol lo único que hace todos los días es ir hasta la taberna que queda a 150 metros de su casa siguiendo la huella, derecho. Vive en una finca y no es que quedó abandonado a la bebida, sino que su mujer lo abandonó por el proveedor de semillas de maíz. Ese día no sólo lo abandonó ella, sino también las buenas costumbres y el aseo. Con decir que una vez estuvo perdido –bah, tirado en una acequia- por dos días y el policía del destacamento le mostró a su perro el Mugre una botella de tequila, se la acercó al hocico y le dijo: “Siga este olor Mugre”. Y Mugre lo siguió y así los 48 habitantes del paraje Negro Quemado pudimos quedarnos tranquilos. Había sido todo un error, un error de cálculo; estaba tan en pedo que quiso saltar una hijuela, falló y se dio la capocha contra el suelo. Yo no lo acompañé en su odisea al hospital de la Gran Cuidad por ser bueno, sino por boludo.
–Usté haragán, usté tiene camioneta, la agarra y me lo lleva de urgencia hasta el hospital. Metalé, metalé –me ordenó Fito, el policía.
No le hice caso por boludo, sino por agradecimiento a su silencio aquél nefasto día en que ese periodista del diario capitalino “El Centinela de la verdad” vino al pueblo y le preguntó el nombre y la dirección del protagonista del rumor sobre un romance entre un joven y una cabra.
–Si no se me retira de inmediato, lo arresto –le batió Fito.
–¿Arrestarme? –le contestó soberbio el periodista amarillo (era descendiente de japoneses). ¿Por qué motivo?
–Tengo dos: por alterar el orden público o por su cara.
–¿De sospechoso?
–No, de boludo.
Desde el día siguiente a eso Fito me culpa de lo que salió en el diario: “Las costumbres de la policía de Negro Quemado recuerdan a la Dictadura”.
El viaje a la capital fue duro, la vieja camioneta no sabía lo que era el aire y debí bajar las ventanillas (la del conductor, porque la del acompañante se bajaba sola con los pozos) porque el Tulio exhalaba olor a borracheras viejas. Me parece que la añoranza de viejas épocas era una vía de escape para el aroma de viejas borracheras. El Tulio no quería ir y me acusaba de ser parte del sistema que inventa enfermedades para sacarle plata a la gente.
“Cuando era chico mi viejo nos curaba con los yuyos del campo, nadie se moría antes de los 90 años, salvo los acuchillados del bar”, dijo.
Cinco horas después la capital nos recibió con sus nervios y el hospital, a 10 minutos de ese acceso, nos recibió 45 minutos después porque le erré dos veces a esas putas rotondas gigantes que los capitalinos hacen en todos lados. Había pasacalles de un político que invitaba a “volver a elegirme”.
–¿Quién es ese avestruz? –preguntó Tulio.
–Me suena a que es el gobernador, por la caripela.
–Y a ese quién lo conoce… ¿usté lo votó? –me interrogó mirándome con sus ojos verdes de gato rebelde.
–No sé, a mí el Raimundo me dio $10 y una bolsa de harina por meter un sobre que me dio cerrado.
–Pelotudo –soltó al aire no sé si era para mí o para el Raimundo, el puntero político del PJ.
Cuando pasamos por un supermercado me dijo que le leyera lo que decían los carteles: “Precios bajos todo el año, fast food, mini market…” le estaba diciendo cuando me interrumpió:
–La puta madre que lo parió, gente de mierda, ahora todos son palabras de ajuera. ¡Puede creer usté que el otro día en el secadero tuve que tratar con un mal bicho llamado Jonathan…!¿Pero de qué película salió, la puta que los re mil parió?
Los primeros 5 minutos en el hospital me vaciaron la billetera. $5 en el estacionamiento y $1 a un mocoso que me dijo que me iba a cuidar la camioneta.
Tulio lo miro de arriba abajo y le batió:
–Y usté insolente en alpargatas, qué macana está diciendo; la camioneta no se va a ningún lado, déjela como está.
El pibe le contestó algo entre dientes y lo tuve que frenar al Tulio porque al grito de “vení pa’ ca que te bajo los dientes de leche” ya lo iba a sopapear.
Preguntamos varias veces para encontrar la guardia, que resultó estar del otro lado del inmenso edificio. Cuando llegamos nos paró una enfermera.
–¿Obra social?
–Patriotas argentinos –respondió el Tulio enojado.
–No la aceptamos –le retrucó la mujer sin inmutarse.
–Mal parida –la insultó el Tulio no lo suficientemente despacio. Tuvimos que esperar dos horas y media y sacar mi último efectivo para pagar. Quedé caliente porque lo pensaba usar en una casa de putas.
–Que Dios se lo pague –me dijo el Tulio.
–Dios es mi principal deudor –le dije.
¿Para qué lo habré dicho? Me tuve que bancar 10 minutos de un monólogo católico que terminó con esta crítica:
–Y he visto que no le da cristiana sepultura a sus animales. No sea infeliz pendejo, todo lo que hacemos acá se paga arriba.
–Sí, por eso soy de poco hacer –le dije riéndome.
Me iba a contestar pero la enfermera nos llamó. Yo enfilé para entrar con él pero ella me frenó en seco: “¿Hijo, hermano, sobrino, novio? ¿Qué es de usted? Le iba a contestar pero el Tulio se me adelantó.
–¿Novio? Pero qué se ha creído usté, nosotros seremos humildes pero derechitos doña, no tenemos las costumbres insanas y diabólicas de la ciudad. Ve estas manos… están curtidas de tanto arar la tierra para sembrar las semillas que luego usted come y bastante por lo que veo, qué lo tiró.
Pasaron siete minutos entre eso y el momento cuando salió de la revisación. Salió puteando.
–Médico puto y la putísima madre que lo tiró. ¡¡¡Puede creer usté que me hizo sacar los pantalones y la camiseta de dormir!!! Encima me mandó a lavar las patas.
–…
–Me cago en este mundo, está dado vuelta, encima me quiere meter electricidad con grapa.
-¿Grapa?
Sí, me dijo “hay que hacerle un electroencefalograpa”.

Continuará...

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4 comentarios:

Anónimo dijo...

como el "hola y chau" q me sugeriste quedaba muy pobre, te digo q pase!
q lei tus posts, no tan detenidamente como la coca, pero hago lo q puedo!
UN BESO!
-DANI-
http://fotolog.com/colorin22

Anónimo dijo...

que tipo jodido el tulio ese che. algun alter ego? jajaja
muy bueno

UMA dijo...

Sos, un capo, Javi, hay que decirte que ignoraba de estas capacidades tuyas de redacciòn e imaginaciòn.
Me c... de risa, no lo puedo decir de otra manera:)
Un besazo

J. dijo...

Dani: gracias x tu visita colo.

Gaby: simple ficción che.

Uma: Gracias por el piropo. veo que ya mostramos algo más que los lindos ojitos.